Un poco de teoría
Antes de continuar profundizando en la Contabilidad, tenemos que detenernos en la definición de 4 cuentas que nos encontraremos habitualmente en el proceso contable de cualquier empresa. Estas cuentas son: clientes, deudores, proveedores y acreedores. Es importante no confundir unas con otras y para ello es importante saber que:
- (430) Clientes. Son las personas físicas o jurídicas que compran bienes o servicios que son objeto de la actividad corriente de la empresa. Por ejemplo: si somos una empresa que vende material de oficina, llamaremos clientes a toda empresa que nos compre material de oficina. Ahora, ¿cómo llamaremos a la empresa que está de inquilina en un local comercial que le tenemos alquilado y por el cual le facturamos 500 euros cada mes? Correcto, (440) Deudores.
- (440) Deudores. Son las personas físicas o jurídicas que adquieren bienes o servicios que no forman parte de la actividad corriente de la empresa. En el ejemplo anterior, llamamos deudores a los que nos alquilan el local comercial. Nos están adquiriendo un servicio, pero como no nos dedicamos al alquiler de locales, sino a la venta de material de oficina, no podemos considerar a ese inquilino como un cliente, sino como un deudor.
- (400) Proveedores. Son las empresas a las que compramos las mercaderías que son objeto de la actividad principal de la empresa. Si somos vendedores de material de oficina, un proveedor será aquel al que le compramos los folios, por ejemplo, que posteriormente venderemos a (430) Clientes.
- (410) Acreedores. ¿Qué ocurre con el resto de "gastos" como teléfono, luz, agua, asesoría...? Todas esas empresas que nos prestan servicios que no constituyen la actividad principal de la empresa, se les denomina (410) Acreedores.
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