¿Por qué llevamos a cabo el proceso de amortización contable del inmovilizado en las empresas?
Realizar las amortizaciones a final de año de un bien de nuestro activo, de un inmovilizado material o intangible, es llevar a gasto la parte correspondiente del importe de compra de ese activo por la depreciación que ese bien ha sufrido durante el año, bien sea por desgaste físico por el uso o la mera obsolescencia por el paso del tiempo. Para ello, y según las tablas de coeficiente de amortización de cada tipo de inmovilizado que publica la agencia tributaria, calculamos el tanto por ciento a amortizar (por ejemplo, los ordenadores se pueden amortizar al 25% anual), y realizamos el asiento contable en nuestro libro diario mediante las siguientes cuentas contables:
- (681) Amortización del inmovilizado material.
- (281) Amortización acumulada del inmovilizado material.
En este vídeo te mostramos con varios ejemplos cómo contabilizar a final de año un ordenador y una furgoneta de reparto comprados por la empresa durante el curso de un año contable determinado: